Responsabilidad por productos defectuosos

Cuando un producto causa daños porque está mal diseñado, porque está fabricado con defectos, porque no funciona bien o porque no cumple con los requisitos de garantía sobre el rendimiento, la persona lesionada puede pedir compensación por los daños sufridos presentando una demanda contra los proveedores de piezas, el diseñador o fabricante e incluso contra los vendedores; todos los cuales jugaron un papel en poner el producto peligroso o defectuoso en el mercado.

¿Cuáles son los elementos de un caso de responsabilidad por productos defectuosos?

Un demandante en un caso de responsabilidad por productos defectuosos puede proceder utilizando una serie de teorías legales:

• Negligencia: En estos casos, una persona lesionada alega que un fabricante fue negligente (es decir, no utilizó el nivel de cuidado ordinario que un fabricante utilizaría) en el diseño, en la fabricación o en advertir del peligro de un producto, y que la negligencia causó lesiones;
• Incumplimiento de la garantía (ya sea expresa, implícita o de desempeño): En estos casos, un fabricante ha garantizado que un producto funciona de una manera específica. Cuando ese desempeño falla, causando daños al comprador o a un usuario previsible, el fabricante (y los vendedores) pueden ser responsables;
• Responsabilidad estricta: Esta teoría es cada vez más frecuente para los productos que causan lesiones porque es muy difícil probar que un producto fue diseñado o fabricado negligentemente. Es muy similar a un incumplimiento de reclamo de garantía. Si bien la responsabilidad estricta no es absoluta, esta teoría elimina la necesidad de demostrar que el acusado tuvo la culpa de sus acciones; más bien, la teoría se centra en el peligro del producto en sí. Para demostrar un caso de responsabilidad por productos defectuosos, el demandante debe demostrar que:

• • El demandado está en el negocio de vender productos y vendió un producto (esto incluye a todos en la cadena de distribución, desde los proveedores de partes hasta los vendedores);
  • El producto estaba defectuoso y, por lo tanto, era excesivamente peligroso y causó daños al demandante. (El producto puede tener defectos en el diseño, la fabricación o las advertencias);
  • El producto no se modificó de ninguna manera desde el momento en que se vendió.

El demandante no necesita demostrar que los demandados sabían que el producto era defectuoso o peligroso. No obstante, si un demandante contribuye a su propia lesión, se socava la teoría de responsabilidad estricta.